¿Qué tipos de suciedad hay en alfombras y moquetas?

alfombra

¿Qué tipos de suciedad hay en alfombras y moquetas?

El uso de alfombras y moquetas está muy extendido en hogares y oficinas. Son muy decorativas, aportan calidez a la estancia, pero… ¿qué esconden sus fibras? Aunque transmiten una apariencia limpia, pueden ocultar desde motas de polvo, hasta todo tipo de residuos. Como empresa de limpieza en Las Rozas, creemos que existe un gran desconocimiento en torno a la suciedad que se acumula en las alfombras y el porqué es necesario limpiar este elemento con una alta frecuencia. Lo explicamos todo, a continuación.

Las alfombras y moquetas están más sucias de lo que parece

No limpiar las alfombras o las moquetas con la frecuencia que requieren hace que se deterioren rápidamente, y que se acumulen residuos que pueden tener efectos negativos sobre la calidad del aire, y generar olores desagradables. ¿Cuánto puede llegar a ensuciarse? Además de la frecuencia de la limpieza, la cantidad de suciedad depende de otros aspectos como las mascotas, el tránsito, si hay fumadores, etc.

Entre los tipos de suciedad que encontramos en las fibras de alfombras y moquetas, destacamos los más comunes: estos de piel o caspa de mascotas, insectos, polen y otros alérgenos, moho, barro, bacterias, residuos químicos, etc. La mayoría de estos restos son microscópicos y no solemos detectarlos visualmente, por lo que muchas veces lo que ocurre es que la preocupación llega cuando ya es muy tarde.

Suciedades como residuos de comida o el barro son más fáciles de ver, pero si no se limpian inmediatamente, puede que después no sea posible eliminarlas por completo, o que sea muy complicado hacerlo.

Acumular todos estos tipos de suciedad en las alfombras puede llevar también a empeorar síntomas de alergias, asma y otros problemas respiratorios.

En Untelsa, como empresa de limpieza en Las Rozas, creemos que la limpieza de alfombras y moquetas es una tarea indispensable en aquellas instalaciones que cuenten con estos elementos en el suelo. Tener una frecuencia regular y adecuada es fundamental para evitar que se acumule suciedad indeseada y que el problema vaya a mayores.

Sin comentarios

Publicar un comentario